Hay recetas que en cuanto las ves te prendas de ellas y sientes la necesidad imperiosa de hacerlas, eso me ocurre a mí con los donuts, me gustan, bueno gustar es poco me pasaría el día entero comiéndolos. He hecho muchas recetas y lo cierto es que prácticamente todas estaban ricas, pero no eran realmente los donuts que estaba buscando, las que se acercaban más en sabor carecían de la textura adecuada o al contrario, pero … al final la he encontrado.
Maduixa, de Salseando en mi cocina publicó hace un par de semanas una receta de donuts, con un magnifico paso a paso que no os podéis perder, como os comentaba me faltó tiempo para hacerla, creo que no había pasado ni una hora cuando yo estaba en la cocina preparando la masa, y un pequeño despiste hizo que esa masa no llevara huevo. Comentándolo con Maduixa vinos que diferencias podría haber entre hacerlos con o sin huevo y una semana después los repetí ya con la receta completa.
Os puedo decir que aunque el huevo no afecta al sabor sí que lo hace en cuanto a su ternura, si le añadimos huevo tendremos unos donuts tiernos por más tiempo, eso si conseguís no comerlos en el mismo día, algo bastante difícil, pero si no podéis tomar huevo pues tampoco pasa nada, no se lo ponéis y hay que consumirlos como mucho en un par de días. También es importante hacerlos grandes, de un tamaño más parecido al comercial, así también nos duraran tiernos más tiempo, os lo comento porque yo los he hecho de los dos tamaños, tipo donetes, pequeñitos y más grandes y lo cierto es que grandes están mejor.
Antes de seguir con la receta tengo que felicitar a Maduixa por tener el blog que tiene, sin dudarlo uno de los mejores que conozco, no sólo edita recetas, nos cuenta pelos y señales de todas ellas, las documenta, las fotografía paso a paso, las mejora sustancialmente y después de todo eso nos las regala, porque todas sus recetas son verdaderos regalos, muchísimas gracias por explicarnos con tanto mimo cada uno de tus platos
Ingredientes: para aproximadamente 16 unidades grandes o 30 pequeñas
para la masa:
· 400 gr. de harina de fuerza (es importante que sea de fuerza)
· 250 ml de leche
· 1 huevo mediano (si no lo ponéis la masa se endurecerá antes una vez cocinados)
· 70 gr. de azúcar
· 1 pizca de sal
· 1 sobre de levadura liofilizada de panadería. (no importa la cantidad ni la marca, lo realmente importante es que la dejéis trabajar toda una noche o un mínimo de 8 horas)
· 50gr. de mantequilla a temperatura ambiente
· 7 gotas de esencia de naranja a piel de una naranja
Para la glasa de azúcar:
· 150 gr de azúcar glas
· 2 cucharas soperas de agua
Aceite de girasol para freírlos
Elaboración:
Si no tenemos esencia de naranja, lo primero que haremos será pelar una naranja procurando llevarnos lo menos posible de la parte blanda de la piel. En un cazo ponemos la cáscara junto con la leche y dejamos que comience a hervir, apagamos el fuego y dejamos que se infusiones.
He preparado la masa en la panificadora, en el programa de amasado que dura 1.5 horas. Ponemos en la cubeta la leche templada, el huevo, la sal, el azúcar, la esencia de naranja, harina mezclada con la levadura y por último la mantequilla a temperatura ambiente partida en trocitos.
Dejamos que termine el programa y dejamos reposar la masa durante toda la noche. (El largo levado garantiza una masa esponjosa) Al día siguiente sacamos volcamos la masa sobre la mesa de trabajo y la amasamos para desgasificarla. La estiramos hasta conseguir un grosor de 1 cm y cortamos los donuts con un aro de emplatar de unos 8 cm, haciendo el circulo de dentro con un tapón, la boquilla de la manga pastelera o con lo que mejor os apañéis.
Cortamos cuadrados de papel vegetal de unos 2 cm mayor que el donuts y vamos colocando las rosquillas formadas sobre cada uno de los cuadrados, esto nos recomienda Maduixa que lo hagamos ya que lo interesante es no manipular la masa con las manos ya que deformaría el donuts, los vamos colocando sobre la bandeja del horno. Los recortes de masa incluidas las bolitas del centro, las amasamos y formamos más roscos. Los tapamos y dejamos levar hasta que doblen su volumen.
Cuando hayan levado, calentamos abundante aceite en una sartén, a temperatura media y vamos echando los donuts junto con el papelito donde han reposado, al calentarse el papel se desprende y es fácil sacarlo. Como la masa es muy delicada vamos dándole vueltas muy a menudo para que no se los quemen, cuando estén dorados los sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente, es muy importante que escurran bien el aceite antes de glasearlo, que lo haremos cuando aún estén templaditos.
Formamos la glasa con el agua y el azúcar glas en un plato o en un cuenco, vamos bañando los donuts en la glasa procurando que todo el rosco quede bien cubierto ya que es la glasa la que va a proteger el donuts y le ayuda a mantenerse tierno, le damos un par de vueltas por baño y los dejamos secar sobre una rejilla.
Para conservarlos mientras nos los comemos los dejamos en una fuente cubiertos por un paño limpio, no conservarlos metidos en una caja ni en bolsa ya que la glasa se humedecería y se echaría a perder.
Sin dudarlo mucho mejores que los comerciales.
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