Hoy en día, aperturar un negocio gastronómico con éxito se ha convertido en un caminar cuesta arriba, son muchos los retos que se le presentan a sus propietarios, el lograr coordinar todos los detalles y al mismo tiempo hacer que el personal comparta la misma visión que los dueños o inversionistas tienen del negocio, es un desafío. El 68% de los clientes que los visitan en el primer mes se pierden gracias a no haber planificado su apertura.
Los detalles que una vez pensaron ofrecer a sus clientes, son los que van hacer de su negocio un lugar exitoso, haciéndolos volver y causando la publicidad más económica pero más efectiva que existe en la actualidad, la publicidad de boca a boca, logrando traer nuevos clientes a su puerta. En la mayoría de los casos, esto no sucede debido a una sencilla razón, no hubo la inducción, no hubo el entrenamiento. Si no se estimo la “inversión” de una debida inducción y un buen entrenamiento, lo más seguro es que no exista una adecuada supervisión. Para entrenar debidamente al personal, se debe tener un plan bien estructurado, claro, sólido y eficaz; donde se debe incluir todos esos detalles que van hacer de su negocio un sitio colmado de impresiones positivas, que impactarán a todos sus visitantes.
Recuerde, las aperturas están llenas de muchos detalles e impresiones, que si no los transmite a su personal, no pueden existir, no habrá la debida supervisión y el único culpable del fracaso de su sueño, es Ud mismo. Contar con profesionales que le ayuden a hacer una apertura exitosa no tiene precio, solo de Ud depende la publicidad boca a boca que harán sus clientes, haga una planificación adecuada. Permita hacer de su sueño, un rotundo éxito.
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