Te presentamos la biografía de la mujer que, aprovechando su posición económica, apoyó (incluso con parte de sus bienes personales) al ejército de Hidalgo durante la guerra de Independencia.
Leona Vicario nació en la Ciudad de México en 1789. Al quedar huérfana vivió al lado de un tío con quien trabaja en su despacho de abogados. Ahí conoce al joven Andrés Quintana Roo.
Durante la guerra de Independencia Vicario se convirtió en informante de los insurgentes y contribuyó a la causa con parte de sus bienes personales. Al ser descubierta fue apresada y recluida en el convento de Belén, pero se negó a delatar a los principales implicados en el movimiento.
Con la ayuda de varios militares logró escapar disfrazándose de negra para, después, llegar a Oaxaca a reunirse con el contingente de José María Morelos.
No obstante su lealtad, en Veracruz le fueron confiscados todos su bienes sufriendo también grandes penalidades. En esa época contrajo matrimonio con Quintana Roo quien, al ser descubierto, pide para ella el indulto. Más tarde la pareja fue arraigada en la ciudad de Toluca.
Leona Vicario reclamó la indemnización por su fortuna confiscada pero, el Gobierno, incapaz de pagarle, le otorga la hacienda de Ocotepec (Apan, Hidalgo) y dos casas en la Ciudad de México.
Murió a los 53 años y sus restos, al igual que los de su célebre esposo, reposan en la Rotonda de los Hombres y las Mujeres Ilustres en la zona poniente del DF.
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