lunes, 16 de enero de 2012

Relación entre la placa bacteriana y el mal aliento



El mal aliento, también conocido como halitosis, es uno de los problemas más comunes entre miles de españoles. En un alto porcentaje, cerca de un 85%, el origen del mal aliento lo encontramos en la boca, ya que en otras ocasiones pueden estar involucrados problemas digestivos. Los motivos pueden ser de diferente índole, si bien es cierto, en la mayoría de los casos los actores principales son una deficiente higiene dental.



 


Por este motivo, es el dentista quien debe ocuparse de tal cuestión. En un primer examen se evalúa el índice de placa bacteriana, que como su nombre indica es un cúmulo de bacterias, y por tanto, generan mal aliento. Para ello, se utilizan reveladores de placa que nos indica en que lugares del diente se encuentra mayor concentración de placa o sarro. No hemos de olvidar que la placa bacteriana se acumula en las bolsas periodontales y en la superficie de los dientes, y ésta es un responsable claro de halitosis.


Una limpieza profesional realizada por un especialista sería el perfecto punto de partida para empezar a cuidar las encías y evitar problemas gingivales y de mal aliento.


Como hábitos aconsejables es muy recomendable evitar alimentos que por sus características puedan ser causantes de mal aliento así como el tabaco.
 
 
A continuación, debemos concienciarnos de cepillarnos profundamente y de manera correcta los dientes un mínimo de dos veces al día, así como de utilizar diariamente la seda dental para eliminar profundamente los restos de comida. Para ayudarnos, es conveniente emplear dentífricos que por sus particularidades y composición resulten realmente eficientes contra la placa. Un buen ejemplo de ello es parodontax, que debido su alto nivel de componentes activos a base de extractos de plantas y sales minerales, favorece la eliminación de la placa durante el cepillado y genera rápidamente una intensa sensación de limpieza y frescor.


Como puedes ver, la salud dental influye en nuestra vida cotidiana por lo que no debemos descuidarla bajo ningún concepto.

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