Una buena variante para la cena son estos simpáticos ravioles de calabaza que te enseñaré a hacer hoy. No es una receta rápida, pero sí muy especial. Debemos preparar el relleno y luego las pastas. Al final le puedes agregar una salsa de tu gusto, preferentemente de salvia. No dejes de seguirme ni un minuto.
Ingredientes
Para el relleno
- 1 calabaza dulce (2 tazas de masa pulpa aproximadamente)
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- 2 tazas de queso parmesano rallado
- 2 huevos ligeramente batidos
Para las pastas
- 3 ½ tazas de harina
- 5 huevos grandes ligeramente batidos
Preparación
Relleno
Precalienta el horno a 200º C. Corta la calabaza a la mitad y extráele todas las semillas. Engrasa un molde con una cucharada de aceite de oliva. Sazona con sal las mitades de calabaza por dentro y colócalas boca abajo en el molde.
Ásalas por 45 minutos hasta que puedas introducirle un cuchillo a la pulpa con facilidad. Luego sácalas del horno y deja que se refresquen completamente.
En un tazón grande coloca la pulpa y añade dos tazas de queso parmesano. Sazona con sal a gusto. Mezcla uniformemente y rectifica el gusto de sal (esta es la oportunidad de dar el toque que prefieras pues las pastas no tienen sal). Agrega los huevos y continúa mezclando. Separa.
Pastas
Amontona la harina en el centro de un tazón mediano. En el centro de la loma abre un pozo y allí añade los huevos. Con un tenedor bate los huevos e incorpora poco a poco la harina empezando por el borde.
Cuando todo esté mezclado amasa la pasta unos minutos y lleva a una superficie enharinada. Sigue amasando durante 10 minutos. La masa debe quedar elástica y un poco pegajosa. Envuélvela en nylon y deja que descanse media hora a temperatura ambiente.
Divide la pasta en 4 porciones. Enharina levemente una porción y dale forma de rectángulo de poco más de 1 cm de grosor (mantén cubierto el resto de la masa en todo momento).
Pasa cada porción por la sección más ancha de la máquina de pastas. Dóblala a su vez en tres partes como si fuera una carta. Vuelve a pasarla por la misma sección de la máquina. Repite este paso dos veces más, enharinando la porción si fuera necesario.
Entonces, sin doblar más la masa, vuelve de nuevo a pasarla por la máquina y luego ve reduciendo el tamaño de los rodillos. Al pasar por el más fino ya está lista la pasta para confeccionar los ravioles.
Ravioles
La tira de pasta debe tener menos de 15 cm de ancho. Extiéndela sobre una mesa grande para trabajar. En la mitad de la tira coloca con una cucharita montoncitos de relleno, dejando entre cada uno espacios de 2 cm. Luego toma la otra mitad de la tira y dóblala sobre la anterior.
Corta con un cuchillo acanalado entre los montoncitos para crear los ravioles individuales. Dobla dos puntas de cada cuadrito, usando agua si es preciso, para formar el pico de los ravioles. Transfiérelos a una bandeja enharinada y cúbrelos con nylon mientras vas haciendo todas las porciones.
Ahora están listos para ser cocinados. Basta hervir agua con una pizca de sal y cocinar los ravioles por 2 o 3 minutos. Cuando estén tiernos, escúrrelos (no con agua fría) y ponlos en los platos. Sirve caliente con una salsa de tu gusto.
Sugerencia: una salsa de mantequilla y salvia, con queso parmesano rallado encima es delirante.
¡Buen provecho!
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