¿Hasta dónde es suficiente? ... séra...

 

 

 

María Esther López (@mariaestherlope): Café: ¿Hasta dónde es suficiente?

 

 

Hay tantas y tan diversas teorías, tendencias y opiniones acerca de los efectos de la ingesta del café en el cuerpo humano y su incidencia en la salud, que ponerse de acuerdo es prácticamente imposible. Sería necesario colocarse de un lado o de otro, dependiendo de cuánto nos guste o disguste el café. Cada cierto tiempo aparecen nuevos estudios que se inclinan por un lado u otro de la balanza; es decir, puede resultar beneficioso cuando es bebido en cantidades adecuadas o incluso solo su ingesta puede alterar las condiciones orgánicas del cuerpo. 

 

 





 

 

Yo prefiero agrupar -sin pretender ofender a los especialistas en el tema- estas tendencias en dos grandes grupos: los que sugieren que la ingesta del café produce en el organismo beneficios bajo la condición de la moderación y los que sostienen que esta bebida puede estar asociada directamente con enfermedades gastrointestinales y cardiovasculares, entre otras.
 

 

Veamos, el café contiene una sustancia denominada cafeína, un alcaloide con propiedades estimulantes. Al momento de entrar el agua caliente en contacto con el grano molido lo primero que resulta es que se impregna con el aroma, -por eso es tan familiar para aquellos que nos gusta el mismo-, que lo primero que “sintamos” sea el olor, tan característico y propio. La cafeína resulta al final de este proceso. He leído que la cantidad de cafeína dependerá del varietal de café, siendo que el arábica tiene más sabor y menos dosis que el robusta. Pero también he leído que esto no es cierto y que la cafeína en el café varía en porcentajes muy pequeños entre uno y otro varietal, considerando que tanto el arábica como el robusta tienen dentro de sí mismas muchas variedades más.
 

 

Entre el grupo de los que encuentran beneficios se suelen citar los siguientes:

• Reducción del riesgo de padecer Alzheimer y el mal de Parkinson.
• Reducción del riesgo de padecer Gota.
• Igualmente incrementa la eficacia de los analgésicos sobre todo los que actúan contra el dolor de cabeza.
• Hay quienes afirman que beber café contribuye a reducir la aparición de cálculos biliares en los hombres y el riesgo de contraer diabetes tipo II, así como enfermedades en la vesícula biliar.
• Es reconocido el efecto del café en la memoria a corto plazo y el cociente intelectual, las personas lo beben para estimularlas. Así como también le son reconocidos sus efectos como laxante/diurético.
• Por último, nadie puede desconocer los efectos de la cafeína en los deportistas ya que ayuda a transformar una mayor cantidad de lípidos en carbohidratos combatiendo la fatiga muscular. Es por eso que solemos ver que en deportes de alta exigencia suelen dar Coca Cola o Pepsi Cola a los deportistas, como por ejemplo en el Tour de Francia, donde a los ciclistas se las proporcionan para ayudarlos a tratar de reducir la fatiga muscular producida como consecuencia del excesivo esfuerzo.

 

 

Esto es solo por citar algunos, cada día hay más y numerosos estudios que sugieren los beneficios de beber café, siempre y cuando su ingesta no supere entre las 2 y 4 tazas diarias (tomando como base café negro sin añadir otros componentes).
 



 



 

 

Entre los que se pronuncian con relación a los riesgos, puedo mencionar los siguientes:

• Ansiedad, insomnio e irritabilidad en personas con consumo frecuente.
• Hay quienes aseguran que el café ayuda a aumentar el colesterol porque la cafeína contiene cafestol, pero esto incide mayormente en mujeres según dichos estudios.
• En mujeres con Síndrome Premenstrual ayuda a incentivar los síntomas y puede causar infertilidad en las mujeres. Esto realmente no me queda muy claro.
• Por otro lado, el café tiene un efecto hipertensor por lo que se aconseja su no consumo a pacientes con graves desordenes cardiovasculares o crónicos.

 

 

Hay estudios que señalan que cuando las personas están habituadas a su consumo se genera adicción al mismo por lo que su falta tiende a producir el síndrome de abstinencia: dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, depresión, entre otros síntomas.
 

 

En consecuencia, por todo lo expuesto, solo puedo asegurar que cada día, en diversos blogs, ya sea de salud, de gastronomía, deporte, etc., se están generando notas y comentarios en los cuales se afirma categóricamente que los estudios ratifican por un lado los beneficios de la ingesta del café y por otro lado los riesgos de consumir el mismo. Siempre habrá las opciones dependiendo del punto de vista que se quiera consultar y generalmente se afirmará que son estudios “recientes”.
 

 

Como amante del café solo puedo terminar afirmando que en la vida nada en exceso puede ser bueno, en consecuencia, la mayoría de los estudiosos de este tema afirman que una media entre 2 y 4 tazas diarias sería suficiente para satisfacer la necesidad o el gusto por esta bebida, siendo 2 lo mínimo y 4 la cantidad máxima. En mi próxima entrega hablaremos acerca de los cafés de Origen. ¿En Venezuela tenemos productores de cafés de origen?
 

 

Deseo me sigan acompañando en esta aventura llamada café. Mi Mundo. Mi pasión.
 

 

Porque detrás de cada taza de café…hay mucho más que granos…