A la hora de saborear una rica pasta, la elección de la salsa con la que la acompañaremos no es una tarea fácil. Existen muchas y muy ricas salsas para pastas, y para seleccionar una debemos tener en cuenta nuestros gustos personales y los puntos débiles de nuestro sistema digestivo. Por ejemplo, yo adoro la salsa rosa, pero suele hacerme daño.
En los casos en que tu hígado esté pidiéndote una tregua, pero aun así no quieras privarte de una rica salsa, prepárate esta rica y liviana salsa filetto.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla picada
- A gusto, sal, pimienta y orégano
- 1 litro de puré de tomate
- 1 pizca de pimentón
- 1/2 cucharadita de azúcar
Preparación:
Calienta el aceite en una cacerola y luego viértele la cebolla picada.
Cuando comience a quedar transparente, condiméntala con sal y pimienta. Añade luego el puré de tomate y, si lo deseas menos espeso, agrega un poco de agua. Prueba un poco para ver si necesita más sal, y condimenta con un poco de pimentón. Incorpora el azúcar para evitar que la salsa quede ácida, y cuando alcance el hervor retírala del fuego y añade el orégano. Revuelve y sírvela bien caliente con la salsa que prefieras.
¿Lo ves? Una salsa rica, fácil, rápida y liviana en la comodidad de tu hogar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario