Sí, tú, hazte un gran favor. No lo dejes pasar; quizá no hoy ni mañana, pero, en verdad, te recomiendo que lo hagas. Te invito a que te sientes, tomes un papel, una pluma y lleves a cabo el ejercicio de agradecimiento, creado por el doctor Robert Holden, autor del Happiness Project, con quien tuve el privilegio de estudiar.
Aunque en la vida hay pocas cosas que podemos garantizar, te pido que en esta ocasión confíes en mí, porque los beneficios que obtendrás al hacer este ejercicio pueden cambiar literalmente y por completo tu visión de la vida. Si te animas a hacer la prueba, haz una cita contigo en un lugar tranquilo –siempre tienes tiempo para todos, menos para ti mismo, ¿cierto?–. El ejercicio se llama "Cien cosas que agradecer". El objetivo es invitarte a reflexionar sobre todo lo que tienes que agradecer desde el momento en que naciste.
La meta es identificar cien puntos o aspectos que consideras son bendiciones de la vida, de Dios, de tus papás, de tus amigos, de tus maestros o de tus hijos. En la lista puedes incluir experiencias, lugares, canciones, personas que conociste, paisajes, obras de arte con las que has tenido contacto, aventuras, viajes y demás, lo principal es que sean cosas por las que estás agradecido. Podrías, por ejemplo, comenzar por agradecer el milagro de existir.
Hay varias formas de realizar el ejercicio; puedes hacerlo de manera cronológica o anotar las ideas conforme se formen en tu mente. Si de momento no completas más de diez o quince, no importa, al día siguiente intenta otro tanto hasta que llegues a las cien. Incluso puedes pedirle a tu pareja o a un amigo que te ayuden a recordar los momentos importantes de tu vida.
La gratitud no sólo se enfoca a los momentos positivos, también incluye los significativos; esto señala que puedes estar agradecido por los errores cometidos en el pasado, las enfermedades, los desamores, las separaciones, los fracasos y demás sombras. Es un hecho que en estos casos, con el paso del tiempo, te das cuenta de que el dolor que en su momento te provocaron, te dejó también un regalo: mucho aprendizaje y madurez.
Es importante que cada punto de tu lista responda a dos cosas: "qué" y "por qué". Te comparto un ejemplo de mi lista: "Qué": haber nacido en la familia en que nací. "Por qué": desde niña, siempre tuve en mis papás un ejemplo de armonía y respeto, lo que me dio una infancia muy feliz. Responder al "por qué", nos hace valorar más la experiencia y con ello crece la gratitud que le tenemos.
Los beneficios de "Cien cosas que agradecer" son los siguientes:
Pone tu vida en perspectiva y amplifica tu conciencia.
- Te conecta con tus prioridades y valores verdaderos.
- Entre más te enfocas en la gratitud, menos te apegas a lo material, a las posesiones y a la sensación de que "algo" falta en tu vida.
- Comienzas a ver la vida no sólo con los ojos, sino con el corazón.
- Te ayuda a descubrir regalos en los lugares menos esperados.
- Aprecias más lo que tienes aquí y ahora.
- Entre más agradeces, más atraes aquello que agradeces.
- Es la mejor terapia del mundo. Tus niveles de optimismo, confianza y entusiasmo se elevan: es imposible agradecer y estar deprimido.
- Te das cuenta de cuánto amor has recibido y de cuánto tienes que agradecer.
- También puedes regalar esta lista a alguien especial. En el cumpleaños de Pablo, mi esposo, lo hice y créeme que es mucho más significativo que cualquier objeto. A los dos nos hizo recordar lo felices que hemos sido.
- La garantía que te ofrecí sólo funciona si pones en práctica tu capacidad de agradecer. Recuerda: ¿qué y a quién le tienes gratitud?.
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