miércoles, 22 de enero de 2014

Los glaciares de México (F: Revita México desconocido)

glaciares_mexico / Alfredo Martínez Fernández

 

Acompáñanos en un majestuoso recorrido por las elevaciones más imponentes del centro, oriente y occidente del país. Descubre su importancia ecológica y conoce sus principales parajes ¡a más de 4,000 msnm!




México posee varios ejemplos representativos de ambientes glaciales, entre los que destaca el sistema nevado del Iztaccíhuatl–Popocatépetl, y el Pico de Orizaba, que tienen cerca las cumbres del Nevado de Toluca y La Malinche, y más alejado al Nevado de Colima, adornadas con nieve solamente durante unas pocas semanas del invierno. En estas cimas, la única vegetación que se desarrolla es el páramo alpino y pocas especies animales muy especializadas, donde las herbáceas presentan hojas gruesas, aceitosas y vellos que evitan la congelación, con arbustos que crecen casi horizontales o tienen pequeñas tallas para sobrevivir a las ventiscas; además, la fauna también escasea y sólo pocas aves y mariposas sobrevuelan el área, mientras en sus fríos suelos habitan algunas lagartijas, víboras, ratones y tuzas.


La mayoría de las altas cumbres de nuestro país presentan alguna modalidad de conservación como Área Natural Protegida, principalmente como Parques Nacionales, lo que permite llevar a cabo variadas actividades de distracción y deportivas. Estos elevados espacios naturales, por sus características ecológicas, biológicas y culturales son importantes por sus servicios ambientales y permiten desarrollar diversas estrategias de política ecológica, que en un país mega diverso como México con alrededor del 10% de especies de la flora y fauna del planeta, se torna prioritaria su conservación.

 

Una montaña con tres nombres

El Pico de Orizaba o Citlaltépetl o Cerro de la Estrella es visible desde varios estados del centro del país, se ubica en los límites de los estados de Puebla y Veracruz, donde sobresale por su altura y cima cubierta de nieve todo el año. Es la montaña más alta de México y tercera entre las mayores de Norteamérica (5,747 msnm). Las temperaturas menores a 0° C se registran en los meses más fríos, y son frecuentes en altitudes superiores a los 3,000 msnm. A partir de los 4,000 el clima se presenta con nieves perpetuas en su zona más alta. Esto favorece la presencia de los glaciares, como se aprecia en su cima; aquí las acumulaciones de hielo pueden tener espesores entre 20 y 50 metros, lo que convierte a estos glaciares en los más extensos del país. Además de su belleza escénica, estas nieves perpetuas son importantes para las comunidades aledañas al volcán, debido a que el derretimiento natural de sus hielos permite el abastecimiento de arroyos, manantiales y pozos en toda la región. Casi hasta finales del siglo pasado, contaba con catorce glaciares; sin embargo, debido a los efectos del cambio climático, en el presente siglo quedan ya pocos glaciares perennes: el acelerado calentamiento global ha derretido sus enormes formaciones y sólo persisten en esta gran montaña el glaciar Jamapa, el Chichimeco, el Oriental y el Occidental.

 
Pico de Orizaba / Claudio Contreras Koob


Todo el volcán, los bosques y pastizales de alta montaña, así como las diversas especies de fauna única del Eje Neovolcánico Transversal, forman el Parque Nacional Pico de Orizaba. La elevación y el parque inician desde la zona de los pastizales alpinos, hasta su máxima altura, abarcando así toda la alta montaña y los glaciares perpetuos. El área posee gran variedad de climas y micro climas, con bosques de pino, oyamel, ocote, madroño, juníperos, encinos, pastizales alpinos y vegetación secundaria.

Entre las actividades que se practican en el parque está el alpinismo, montañismo, excursionismo y campismo, todo con un alto grado de dificultad.

 

Izta-Popo: íconos del paisaje natural mexicano

En el horizonte, frente al Valle de México, se aprecian imponentes estos dos centinelas nevados, ambos con sus glaciares perpetuos a 5,500 y 5,230 msnm, que figuran como la segunda y tercera cumbres más altas de nuestro país. Estos guardianes se encuentran en los límites del Estado de México, Morelos y Puebla, donde forman parte de la Sierra Nevada. Con nieve todo el año, durante los meses de invierno, el Iztaccíhuatl se cubre con un mayor manto nevado y luce el contorno de una amante recostada; enfrente a pocos kilómetros, como fiel guardián, está el Popocatépetl. Hasta hace pocos años, el reto era escalar a este último, pero desde 1994, por su actividad volcánica, como advierten sus fumarolas, está prohibido el ascenso. Sin embargo, desde Amecameca, Paso de Cortés o La Joya se disfruta en todo su esplendor. También se puede caminar hasta el Cerro Caracol, que ofrece bellos paisajes de ambos volcanes y el Valle de México; otras opciones son los senderos interpretativos Teporingo y Yoloxóchitl y varias veredas que conducen por lugares originados hace milenios. El ascenso al Iztaccíhuatl puede ser por la porción sur al sitio llamado Amacuilecatl o Pies de la Mujer Montaña, otras rutas son por el Glaciar Ayoloco, en la cara oeste, y la Arista de Luz por el norte. Y al llegar a sus cimas es posible admirar el Citlaltépetl, La Malinche, Nevado de Toluca y el Ajusco.

 
Parque Itza-Popo / Francisco Estrada


El Parque Nacional Izta-Popo Zoquiapan es una de las áreas protegidas más antiguas de México, creado en 1935 como uno de los primeros Parques Nacionales, con el fin de proteger las montañas que conforman la Sierra Nevada; también es parte del centro oriente del Eje Volcánico Transversal donde coinciden las regiones neártica y neotropical. Está ubicado geográficamente en el centro de la región más poblada del país, proporciona servicios ambientales valiosos, como la provisión de agua y oxígeno, pues cuenta con extensos bosques de coníferas, complementados por pastizales alpinos de alta montaña que colindan con las arenas volcánicas y los glaciares; estos últimos actualmente en proceso de desaparición, debido a factores como el cambio climático y la intermitente actividad volcánica del Popo.

 

Volcanes nevados temporales


 

Xinantécatl o Nevado de Toluca

De 4,558 msnm, es el cuarto volcán más alto del país, y se localiza a 45 km de la ciudad de Toluca y 135 km de la Ciudad de México. Este Parque Nacional creado en 1937 tiene un cráter con dos lagunas: Sol y Luna, de aguas color turquesa, donde antaño se celebraban ceremonias sagradas prehispánicas. Presenta varias elevaciones, donde sobresalen los picos El fraile y El águila, La oruga, El escorpión, El paso del quetzal, Humboldt y el cerro Mamelón u Ombligo. Durante varias semanas de invierno ofrece bellos paisajes con nieve. En el área pueden practicarse diversas actividades como caminata, bicicleta de montaña, escalada, buceo de altura, acampada, entre otros, y se puede llegar hasta el cráter en auto.

 

La Malinche

Sobresale y se eleva de las planicies de Puebla y Tlaxcala, es la Malintzin, Matlacuéyatl, Matlacuéyetl, Matlalcueye, Matlalcuéitl (Venerable señora de la falda verde), un enorme volcán inactivo de forma cónica y con una altura de 4,420 msnm. Presenta clima frío en la cumbre y templado en las faldas boscosas, donde se realizan caminatas, ciclismo de alta montaña, alpinismo y acampada. El Parque Nacional La Malinche incluye a este volcán, apagado y tranquilo, que en sus laderas conserva bosques de pinos y encinos, y más arriba dispersos pastizales, poco después, en su cumbre libre de vegetación, durante varios días de invierno se cubre de nieve. Está ubicado al sureste del estado de Tlaxcala y el centro del estado de Puebla, donde forma parte del Eje Neovolcánico Transversal.

 

El Nevado de Colima

Este volcán de 4,269 msnm forma parte de un antiguo macizo volcánico que durante el invierno comúnmente se cubre de nieve, por lo que es muy visitado entre los meses de noviembre y marzo. Aunque recibe el nombre de “Colima”, está localizado en Jalisco, muy cerca de los límites de ambos estados. Enfrente, a 9 km, está el Volcán de Fuego con 3,825 msnm. Ambos han entrado en erupción en décadas y años recientes, por lo que aún se aprecian algunas fumarolas que han ido disminuyendo. Esta área está protegida desde 1936 como Parque Nacional Nevado de Colima. Ahí el clima es agradable durante casi todo el año, excepto en invierno, cuando el volcán se cubre de nieve y es idóneo para los días de campo, campamentos, excursiones y alpinismo. Otras grandes elevaciones cercanas o superiores a los 4,000 msnm también se tornan nevados temporalmente durante varios días del invierno, como el Ajusco, el Cofre de Perote y varios más.

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