miércoles, 9 de mayo de 2012

"Tercer grado" y los candidatos (F: Alvaro Cueva)

Tercer grado es como las telenovelas. Todo el mundo dice que no lo ve, que lo odia, que manipula, que es para retrasados mentales y un montón de cosas más.


Pero, casualmente, esas mismas personas siempre saben de él y hasta lo comentan en las redes sociales.


El caso es que, le guste a quien le guste o le moleste a quien le moleste, Tercer grado es la emisión de análisis político más vista, más comentada y, por tanto, la más poderosa de México.


¿Cuál es la razón? Que antes que ser una emisión de análisis, es un espectáculo donde gente, a la que normalmente vemos en un tono, o rompe con eso o le entra a un juego de roles similar al de Ventaneando o al de muchos proyectos deportivos.


Usted sabe: por aquí está el serio, por allá la divertida, por acá el irreverente, más para allá el intelectual.


Es un concepto muy entretenido que nos obliga a estar a favor o en contra, a tener a nuestros comentaristas más queridos y a nuestros comentaristas más odiados, y por si esto fuera poco, está maravillosamente bien hecho.


Si hay algo complicado en la vida es traducir algo tan tedioso, como una mesa de análisis, al lenguaje de la televisión del siglo XXI.


Tercer grado tiene una traducción prodigiosa, la dirección de cámaras siempre está donde tiene que estar, hay un ritmo increíble, se ve dinero, se ve la convocatoria y siempre hay nota.


Cualquier cosa que se diga, o que incluso no se diga, en Tercer grado, es nota.


¿Por qué le estoy escribiendo de esto? Primero, porque como usted sabe, a partir de las campañas, me la he pasado revisando todos los programas de este tipo que he podido.


Y segundo, porque, si se cumple lo que se anunció al aire la semana pasada, a partir de hoy, cada uno de los candidatos a la Presidencia de la República aparecerá en Tercer grado y será cuestionado por su elenco.


Imagínese la suma de este título con la suma de los candidatos, lo que va a pasar si alguno de ellos cancela, si se niega a decir lo que ha dicho en otras partes o si le regala una exclusiva a sus entrevistadores.


Tan sencillo como esto: imagínese lo que va a pasar cuando Andrés Manuel López Obrador, que tanto ha hablado mal de Tercer grado, ponga un pie en ese escenario. ¿Qué va a decir? ¿Qué le van a decir?


Vea hoy y todos los miércoles Tercer grado en El Canal de las Estrellas. Yo sé que es como las telenovelas, pero de vez en cuando una buena telenovela no hace mal. ¿O sí?



COMER, BEBER, CONTAR

¡Oh, Dios! ¡Qué bueno es el programa de Benito Taibo en El Gourmet! No puedo dejar de verlo, me encanta, lo adoro, es lo más inteligente que se le pudo haber ocurrido a las cabezas de ese importante canal de televisión de paga.


La razón es muy simple: los canales especializados en comida son muy populares, pero como que a mucha gente le dan flojera.


Con el cuento de que no son estaciones cultas, deportivas o cinematográficas, las hacen menos, pero no, un canal gastronómico lo puede tener todo, desde noticiarios, películas, chismes y caricaturas hasta deportes, moda y reality shows.


El programa de Benito Taibo es sobre historia. Sí, leyó usted bien, sobre historia y, para hacerlo todavía más sofisticado, sobre historia de México y sobre el impacto de la historia de México en la historia de América Latina y en la del resto del mundo, pero desde una perspectiva gastronómica.


Haga de cuenta que un día, el señor nos va a platicar de cuando Fidel Castro y el Ché Guevara anduvieron por aquí, nos lleva a los lugares donde vivieron, o por donde pasaron, nos cuenta todo lo que hicieron y, lo más sorprendente, lo que comieron.


No sabe usted qué experiencia tan más hermosa, tan más cálida, tan más novedosa y tan más suculenta. Quien mira eso se entretiene muchísimo, se la pasa de lujo, aprende lo que jamás se imaginó, descubre recetas y termina con unos antojos… ¡bárbaros!


Y la producción, atinadísima, con técnicas que van del tradicional programa de cocina al videoblog y del documental al reality show, con mucho trabajo de investigación e ilustración, con buenas locaciones, buenos invitados, con mucha sabiduría y con mucho show, un hallazgo tanto a nivel televisión como a nivel televisión gastronómica.


Por si usted no lo sabe, Benito Taibo es parte fundamental de la dinastía Taibo de escritores e historiadores, comenta libros en la radio y como carece de la más mínima pose de intelectual, a cualquier persona le cae muy bien.


Su programa se llama La historia se sienta a la mesa, pasa los lunes a las 20:00 con diferentes repeticiones a lo largo y ancho de la semana, y El gourmet! está presente en la mayoría de los cables y de las antenas directas al hogar de nuestro país.


Se lo recomiendo. Piérdale el miedo a los canales de comida, quíteles las etiquetas. Ahí también están pasando cosas y ésta es una de las más fascinantes. ¿A poco no?

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