Según la legislación, se considera manifestación cuando los asistentes son más de veinte personas. A partir de ese número mínimo, los criterios de medición pueden ser diversos. Los más comunes suelen tener en cuenta índices de densidad de manifestantes por metro cuadrado, o de la velocidad de paso de estos. Puede calcularse a partir de una ampliación de fotos aéreas o panorámicas generales (por ejemplo, tomadas por helicópteros de la Policía) ampliadas a una escala manejable para dicho cálculo.
El criterio de medición por metros cuadrados supone la delimitación sobre un plano de la superficie ocupada por los concentrados. En una manifestación, se mide la distancia de la cabecera hasta el final o cola del recorrido. Para calcular el «área útil» en donde cabe la masa de personas hay que descontar los metros ocupados por vehículos, árboles, distancias entre grupos de manifestantes, etc. Cuando la zona cuadriculada es muy densa se estima un máximo de 4 personas por metro cuadrado (tapón de cabecera, concentraciones en espacios pequeños, paradas del cortejo). En otras zonas se cuentan de 1 a 2 personas por metro cuadrado. Cuando los manifestantes están caminando suele medirse a 1 por m2. Existen excepciones: por ejemplo, en caso de lluvia se presupone la existencia de un manifestante bajo cada paraguas.
Otro interesante criterio consiste en contar el número de personas que incluye el ancho de cada fila, así como el número de filas. Estos cálculos se realizan en tres o al menos dos puntos distintos del recorrido. El observador en este caso debe situarse en un estrechamiento o ralentí de la marcha. También se registran la hora de inicio de la marcha así como la de finalización (tiempo de paso) y los tiempos de parada o ralentí. Con ello obtendremos la velocidad de marcha, que ssuele ser de 1 ó 2 Km/hora cuando la movilización es masiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario