En nuestro país, 3.6 millones de personas son víctimas de este delito, el segundo con mayores ganancias para el crimen organizado, esta es la historia de Diana
Su nombre es Diana. Tiene 29 años. Durante más de tres meses estuvo privada de su libertad, en un departamento de este edificio, que se localiza en la colonia Cuchilla Pantitlán, en Iztacalco. Diana, era obligada a prostituirse.
Dijo que conoció a su agresor, Carlos Iván Sánchez Aguilar por internet, luego de que éste le ofreció trabajo como edecán.
"A él lo conocí por internet, me ofreció un trabajo como hostess, edecán, llegue a una cita con él, nos encontramos en el metro Zócalo, de ahí fue como empezamos a tener contacto", relata Diana G, víctima.
Explicó que, con engaños, Carlos Iván Sánchez Aguilar la convenció de vivir juntos.
Pero su vida, se convirtió en un martirio. Estaba incomunicada, no podía salir sola y no podía ver a su familia.
"En la madrugada, yo me cercioraba que estuviera dormido y entonces le mandaba mensajes a mi mamá. Solamente decía, mami no te preocupes, estoy bien. Cuando empezaron los golpes más duros, mas seguidos, fue cuando le puse a mi mamá, ayúdame, estoy triste, ven por mí".
Dijo que Carlos Iván, la golpeaba y la obligaba a prostituirse.
“Él hacía citas telefónicas con gente, desde su teléfono hacía anuncios en internet. Las personas empezaban a llamar y él sacaba la cita para mí o para cualquiera de las chicas, de ahí le pedía al cliente que se ubicara en una zona, se manejaba en el DF y ya instalados, llegábamos nosotros y se atendía a las personas".
Carlos Iván Sánchez utilizaba esta página de internet para ofrecer a sus víctimas.
También repartía tarjetas en hoteles, con un número de teléfono celular.
En un buscador de internet, el cliente sólo tenía que poner la palabra escort y el número del teléfono celular y accedía a un catálogo de mujeres, víctimas de la explotación sexual.
"Tenía también varias niñas trabajando para él, él utilizaba eso porque él había trabajado en una agencia de edecanes. Conocía a gente que se dedicaba a contratar chicas, edecanes para eventos".
El pasado viernes, 13 de diciembre, Diana decidió escapar.
Dijo que, ese día, Carlos Iván Sánchez la llevaba a una cita con un cliente, pero aprovechó un descuido y escapó.
"Iba muy enojado y yo sabía que regresando de la cita iba a haber una discusión, iban a ver golpes y la última vez que me golpeó, aquí en el departamento me ahorcó, me bañó en leche, me tiró salsa en la cara, me amenazó, me dijo que me iba a matar. Yo vi que iba totalmente distraído, en eso se cruzó varia gente delante de mí y tome la decisión de salir corriendo".
Diana pidió apoyo a la Policía Preventiva.
Carlos Iván Sánchez Aguilar, fue detenido.
La procuraduría capitalina lo consignó a un reclusorio, acusado de explotación sexual, sin derecho a fianza.
Dijo que conoció a su agresor, Carlos Iván Sánchez Aguilar por internet, luego de que éste le ofreció trabajo como edecán.
"A él lo conocí por internet, me ofreció un trabajo como hostess, edecán, llegue a una cita con él, nos encontramos en el metro Zócalo, de ahí fue como empezamos a tener contacto", relata Diana G, víctima.
Explicó que, con engaños, Carlos Iván Sánchez Aguilar la convenció de vivir juntos.
Pero su vida, se convirtió en un martirio. Estaba incomunicada, no podía salir sola y no podía ver a su familia.
"En la madrugada, yo me cercioraba que estuviera dormido y entonces le mandaba mensajes a mi mamá. Solamente decía, mami no te preocupes, estoy bien. Cuando empezaron los golpes más duros, mas seguidos, fue cuando le puse a mi mamá, ayúdame, estoy triste, ven por mí".
Dijo que Carlos Iván, la golpeaba y la obligaba a prostituirse.
“Él hacía citas telefónicas con gente, desde su teléfono hacía anuncios en internet. Las personas empezaban a llamar y él sacaba la cita para mí o para cualquiera de las chicas, de ahí le pedía al cliente que se ubicara en una zona, se manejaba en el DF y ya instalados, llegábamos nosotros y se atendía a las personas".
Carlos Iván Sánchez utilizaba esta página de internet para ofrecer a sus víctimas.
También repartía tarjetas en hoteles, con un número de teléfono celular.
En un buscador de internet, el cliente sólo tenía que poner la palabra escort y el número del teléfono celular y accedía a un catálogo de mujeres, víctimas de la explotación sexual.
"Tenía también varias niñas trabajando para él, él utilizaba eso porque él había trabajado en una agencia de edecanes. Conocía a gente que se dedicaba a contratar chicas, edecanes para eventos".
El pasado viernes, 13 de diciembre, Diana decidió escapar.
Dijo que, ese día, Carlos Iván Sánchez la llevaba a una cita con un cliente, pero aprovechó un descuido y escapó.
"Iba muy enojado y yo sabía que regresando de la cita iba a haber una discusión, iban a ver golpes y la última vez que me golpeó, aquí en el departamento me ahorcó, me bañó en leche, me tiró salsa en la cara, me amenazó, me dijo que me iba a matar. Yo vi que iba totalmente distraído, en eso se cruzó varia gente delante de mí y tome la decisión de salir corriendo".
Diana pidió apoyo a la Policía Preventiva.
Carlos Iván Sánchez Aguilar, fue detenido.
La procuraduría capitalina lo consignó a un reclusorio, acusado de explotación sexual, sin derecho a fianza.