El historiador consideró que podría ser un intento de Calderón por desligarse de
lo que deja como país y expresó que si quería distraer la opinión pública sobre
su gestión "le salió el tiro por la culata".
El historiador y analista político Lorenzo Meyer calificó la iniciativa para
cambiar el nombre del país como una "puntada" de Calderón (Foto: Fabiola
Mapy/Cuartoscuro)
El historiador y analista político Lorenzo Meyer calificó
como una “puntada” del presidente Felipe Calderón la propuesta
de cambiar el nombre del país, la cual fue dada a conocer ayer,
a ocho días de que termine el sexenio.
Expresó que la iniciativa “viene de un presidente que ya falló
prácticamente en todo lo que intentó”, por lo que podría ser una forma
de desligarse simbólicamente de lo que deja como país. “Como no
pudo cambiar la realidad, al final dice ‘vamos por lo menos a cambiarle el
nombre’”, ironizó Meyer en entrevista con Noticias MVS primera
emisión.
Respecto a la pertinencia o no de cambiar el nombre del país, dijo que se
trata de un asunto menor, que en este momento más bien
se relaciona con quien lo propone. “Si no viniera de Calderón y
en este momento, a la mejor no era una mala idea”, opinó.
El tiro por la culata
Meyer rechazó la posibilidad de que esta propuesta sea
lanzada por Calderón en las postrimerías de su sexenio para
distraer a la opinión pública de la evaluación de su gobierno y
consideró que más bien abona a los temas fallidos de su
administración. Y si esa hubiera sido su intención, “le salió
el tiro por la culata”, expresó.
“Nos está dando motivo de ir al fondo de lo que hizo, porque
nos propuso al final que nos fijáramos en esto, y al fijarnos en la cosa hasta
ridícula, nos fijamos en lo que fue la esencia de su sexenio y
donde no entregó cuentas claras”, agregó.
Unidad de estados, razón del nombre
El historiador explicó que el nombre de Estados Unidos Mexicanos respondió al
problema político que existió en el origen del país, ya que
tras la independencia los estados querían libertades y
prerrogativas, lo que vulneraba la idea de un solo país.
Por ello se concibió la idea de que se trataba de una unión de estados, lo
que garantizaba que eran estructuras locales, con derechos garantizados, que
formaban un todo mayor.