Fotografía: Paulina Vaqueiro
Un grupo de mujeres ha generado una fuerza implacable que las impulsa a consolidarse en todos los sectores donde actualmente se desenvuelven. La Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias capítulo León quiere el desarrollo integral de sus integrantes y día a día trabaja por ello
En la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMMJE capítulo León) tienen muy claro que la unión les da fuerza y multiplica su voz, eliminando la invisibilidad que les envuelve ante instancias públicas.
Luz Graciela Rodríguez Martínez, presidenta de la organización empresarial, está convencida que la integración de las 64 empresas ante AMMJE provoca fuerza para que las escuchen. Si bien no siempre con los mejores resultados, sí creando conciencia de la importancia de que tiene la organización y gestión de apoyos para las mujeres empresarias de todos tamaños y rubros.
"Nosotros les ofrecemos el acercamiento con entidades tanto públicas como privadas, de manera independiente podrían tocar la puerta cuatro veces, nosotros somos el picaporte para que ellas (mujeres asociadas) tengan la entrada a las secretarías e instancias públicas".
La creación de cámaras, asociaciones y organizaciones de representación empresarial tiene como línea indispensable de trabajo la actuación bajo criterios absolutamente empresariales, para desarrollar servicios que satisfagan las necesidades de sus agremiados.
En AMMJE, afirma Graciela Rodríguez, no pierden de vista que ser mujer implica un reto, porque apoyos financieros o créditos, dirigidos a ellas, no cubren su necesidad. Entre otras cosas porque los requisitos representan un obstáculo, las propias convocatorias lanzadas por instancias públicas están desfasadas en tiempo y no cubren las necesidades de las empresas dirigidas por mujeres.
En León la asociación no pierde de vista que su función primordial está dirigida a la profesionalización de las mujeres agremiadas en temas como liderazgo, desarrollo humano, las ventas, así como la organización y planeación administrativa interna en la empresa.
"El primero es el desarrollo humano, el que ellas confíen en ellas mismas y que sepan que pueden hacer las cosas, que se sientan capaces de afrontar los retos que va presentando la vida".
Y es que aunque inicialmente las empresarias fundadoras e impulsoras de la organización habían heredado negocios de sus padres o esposo, tampoco conocían aspectos de administración.
Ahora es cada vez mayor el número de mujeres emprendedoras que por iniciativa propia arrancan un negocio o micro empresa.
AMMJE está conformada en un 60% de empresas de servicios (educación, logística aduanal, abogadas, alimentos) y el resto de manufactura (proveeduría para la industria del cuero, calzado, tenerías, ganadería, herrajes y pegamentos).
En la organización se ofrecen desde cursos y talleres de actividades básicas como el uso de programas de computación hasta la especialización de programas contables y administrativos.
Por lo pronto, se está promoviendo que mujeres profesionistas ofrezcan talleres o cursos a emprendedoras con el propósito de que tengan una guía en la apertura de sus negocios.
Se pretende que estas mujeres solidarias consideren tres horas de su tiempo, lo donen y así ofrezcan su experiencia en la organización y administración de un negocio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario